EL PROBLEMA NO ES EL MENSAJE, SINO QUIEN NO ENTIENDE LO QUE OYE.

“Más sabe el diablo por político que por viejo."

Estamos seguros que el dicho no era textualmente así, pero el mensaje es puntual: la creencia de que "la edad hace a la experiencia, la experiencia a la sabiduría y la sabiduría al poder" sostiene estructuras y modos de ser y operar, a lo largo de -prácticamente- la historia de la humanidad.

En tiempos como los actuales -electorales y socio/tecnológicos- donde la sociedad se mueve hacia y detrás de personalidades que emanen confianza, seguridad y principalmente "capacidad de resolver cosas" = sabiduría; el conocimiento y la experiencia lo son casi todo.

Algunos teóricos plantean que -en el siglo de las tecnologías- las redes sociales, apps, globalización y medios de comunicación 4.0, serán las herramientas y arenas donde LOS/AS CANDIDATOS/AS se muestren y "vendan" en todo su esplendor, pudiendo explotar de forma casi infinita, el potencial de las TICs.

Pero, al momento de pensar los medios de difusión, los/as candidatos/as olvidan (al menos en Cba, y de una forma grosera) que las redes sociales manejan un código y son espacio de -irónicamente- el segmento etario más desinteresado en la política: LOS JOVENES.

Códigos, lenguajes, intereses, valores, objetivos y principalmente percepciones totalmente distintas (y hasta complejas de comparar) dividen el mundo de los jóvenes del de las "personas con experiencia que pretender mostrar sabiduría".

Imagen 1 - Extraída de Encuesta Zuban Córdoba

Las encuestas dicen, ¿los partidos entienden?

Semanas atrás, una encuesta realizada por una consultora cordobesa dio a conocer la percepción y relación del segmento "joven" -a nivel nacional- con la política y los/as políticos/as.

Los resultados, lejos de sorprender o mostrar un escenario revelador (al menos para quienes seguimos de cerca la relación de participación ciudadana) dejó en claro que "los jóvenes, lejos de sentirse alcanzados por las estrategias políticas que pretenden cooptarlos, cada día se sienten más desinteresados".

En otros trabajos, algunos investigadores hablan que -a futuro- las próximas evoluciones de los sistemas políticos, las relaciones entre gobernantes y gobernados; junto con la dinámica de la agenda pública en la agenda política, de la mano de los jóvenes, puede llegar a tener giros inesperados para los "referentes" de un pensamiento en el auge de obsolescencia, como el de los políticos actuales.

Imagen 2 - Extraída de Encuesta Zuban Córdoba

Ahora ¿Cuál es el escenario que se desprende la encuesta?

Entre varias preguntas que la encuesta presenta, una de las centrales plantea la incapacidad de espacios políticos, para escuchar a las juventudes. No es un dato menor que las principales fuerzas -actuales- se lleven el 60% acumulado de imagen negativa, la que podríamos llamar SORDERA.

Los partidos políticos (independientemente de su circunstancia de gobierno), no solo en Argentina, sino en toda Latinoamérica, vienen dejando en claro la escasa permeabilidad hacia las inquietudes reales de las juventudes.

Dejaremos de lado, por esta vez, la controversia del avance sobre y hacia supuestos derechos que -desde algunos espacios con juventudes militantes- se han alcanzado.

El generar programas y políticas enfocadas en juventudes, con una nula o escasa apertura a la participación de sectores juveniles, tanto en la definición de problemas públicos, como en los objetos de las políticas (tanto en el ámbito nacional como específicamente la provincia y ciudad de Córdoba) no hace más que traducir -tanto para la oposición como para el gobierno de turno- el sesgo ut supra mencionado: "más sabe el diablo..."

¿Y en Córdoba como anda la sordera?... ¿Ah, cómo?

Córdoba, lejos de ser la excepción, o al menos el promedio, sobresale en su SORDERA.

Desde el gobierno -semipermanente- de turno, los programas y políticas se enfocan principalmente en acciones con fines electorales, que lejos de resolver problemas de fondo (o siquiera abordarlos seriamente) maquilla políticas.

• Boletos educativos que ayudan a disminuir gastos pero no resuelven la deserción escolar y la altísima taza de repitencia.

• Programas culturales y de ocio que no abordan para nada el problema de consumo y adicciones que los eventos conllevan o reúnen.

• Infrestructuras pobres para la recepción y reinserción de jóvenes que han delinquido.

• Ni hablar de espacios de discusión y acercamiento a "las juventudes" donde verdaderamente se generen lugares de escucha y abordaje colectivo de problemáticas sociales; o programas de clientelismo, como el flamante Internet para Jóvenes 2023 (Ver nota La Voz )

En cuanto a la oposición, los espacios mayoritarios prácticamente no cuentan con espacios de juventud y/o sus representantes distan bastante de pertenecer a franjas etarias cercanas a las juventudes.

Con respecto a las oposiciones minoritarias, algunos espacios han optado por colocar representantes legislativos "de los semilleros", pero que carecen de estrategias y abordajes para "traducir e interpretar" el mensaje y exigencias juveniles. De hecho, dejan en claro que el querer acercarse a los jóvenes, con caras jóvenes pero estructuras obsoletas o antiguas, puede llegar a resultar incluso contraproducente.

Entonces ¿Qué onda?

Usar plataformas, canales, medios, apps, incluso hasta lenguajes juveniles, tratando de adaptar un modo y un mensaje "fuera de onda" lejos de crear puentes, termina derribando los pocos creados.

El pensar que la porción juvenil del electorado no presenta un peso suficiente como para evolucionar los modos y mensajes de los partidos políticos, es subestimar a nada más y nada menos que casi el 40% del padrón.

Experiencias internacionales dan fe de las consecuencias de no adaptarse, tanto en forma de ver, pensar y vivir la política.

Europa vivió, recientemente, una serie de hechos (vandálicos o no, se puede discutir) por parte de movimientos juveniles, que -en pos de la conciencia ambiental- concurrieron a manifestaciones públicas de daño contra el patrimonio cultural de la humanidad.

La forma de ver el mundo, la política y su relación con todos los problemas y acciones que generamos, es tan diametralmente diferente entre jóvenes y "no tan jóvenes", que para muchos políticos (sino la mayoría) "ELLOS SON LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DEL MUNDO, PAIS, PROVINCIA"; cuando para el electorado juvenil "LOS POLITICOS SON LOS QUE GENERAN LOS PROBLEMAS O NOS LOS RESUELVEN DE RAÍZ, POR ESTAR OCUPADOS EN SI MISMOS".

En encuestas internacionales, los partidos políticos ocupan el último lugar de "confianza" para los jóvenes, no muy lejanos de "la iglesia" y el parlamento. (Ver Link)

¿Cómo se puede revertir o mejorar esta percepción?

Si bien las estrategias varían según el país, lo que se vote y la situación socio económica, desde la consulta presentamos los siguientes tips, que creemos (desde nuestros inicios) son fundamentales para poder cerrar brechas generacionales en política y participación:

Gobierno y Oposición:

• La definición de problemáticas en territorio, de forma CONSENSUADA, PLANIFICADA Y PARTICIPATIVA, es esencial

• El mapeo de actores y el acercamiento, a éstos, desde los jóvenes es fundamental para la CREACIÓN DE PERTENENCIA Y APROPIACIÓN DE PROYECTO.

• La PLANIFICACIÓN Y EL PLANTEAMIENTO DE CAMINOS CONCRETOS Y ACCIONES PRESENTADAS aumenta la percepción de seriedad y compromiso, principalmente en segmentos juveniles volátiles o descreídos.

Gobierno:

• Disponer recursos para el SEGUIMIENTO Y EVALUACION de programas.

• PLANIFICAR y EJECUTAR acciones de mejoras de los programas.

Oposición:

• Generar espacios FORMALES de ACCION SOLIDARIA.

• Explotar el COMPROMISO con la COMUNICACIÓN PUBLICA.

El resto de estrategias, planificación por temáticas, abordajes de públicos, programas de capacitación internos o externos, programación de campañas y/o evaluación de objetivos, la principal recomendación es que te comuniques con nosotros y solicites tu presupuesto.

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