top of page

Discursos enjaulados = proyectos salvajes

  • Foto del escritor: Matias E. Roldan
    Matias E. Roldan
  • 7 sept 2020
  • 7 Min. de lectura

En las última semanas la ciudad de Córdoba se vio envuelta en una controversia que, para algunos sectores de la sociedad civil, era una deuda de años: ¿Qué hacer con el zoológico de la ciudad?

Con el discurso del respeto y cuidado animal, el ejecutivo municipal presentó un proyecto -de dos expedientes unificados- el cual observaremos con el objeto de analizar si solo se presentó un discurso enjaulado en una problemática de años o simplemente se pretende liberar un proyecto salvajemente aprovechador.


¿QUÉ PASO?

A modo de contexto, la dinámica que el mundo debió asumir -en plena pandemia de CoVid19- generó que las ciudades pasasen de ser sistemas de altísima circulación de personas a espacios cuasi desolados. Esto generó no solo la disminución de la contaminación atmosférica por la baja en la circulación de autos, sino que también causó que espacios como los parques y zoológicos, no solo quedasen sin público, sino que algunos (por si a caso del de Córdoba) transitaran cierto estado de abandono.


De por si, el zoo Córdoba, venía transitando progresivas embestidas que apuntaban específicamente a su "rol y objetivos" de parte de grupo de vecinos/as autoconvocados/as, que remarcaban la violencia y vulneración de derechos que los animales sufrían (y sufren) en dichas instalaciones. Esto tuvo su epítome cuando en el mes de julio, un grupo de jóvenes ingresara sin permiso, a las instalaciones de zoo, con la intención de visibilizar su sospecha de abandono de los animales. (Link La Voz, 28/07/2020).

A raíz de esa acción, el tema "el zoo de la ciudad, su función y existencia" comenzó a tomar más presencia en la agenda pública.


LA RESPUESTA OFICIAL

Con el tema expuesto en los medios, la respuesta oficial se enfocó inicialmente en idear proyectos que respondieran a la petición de los grupos enfrentados: "cerrar el zoo" y "trasladar los animales a santuarios". No era una tarea simple, ya que si bien el zoológico está concesionado por un privado, es de jurisdicción municipal, junto con el presupuesto de su gestión, empleados, etc.

Con este panorama, el municipio desarrollo dos proyectos, que luego unificó administrativamente (Link proyectos de ordenanza Expedientes 8688/E/20 y 8685/C/20) denominado proyecto del "ENTE MUNICIPAL BIOCÓRDOBA". En base a la normativa que regula las competencias ejecutivas y legislativas del municipio cordobés, dicho proyecto -que apuntaba de lleno a la creación de un ente, no así al abordaje de la problemática surgida- debía someterse a doble lectura dentro de la cámara de concejales, más una audiencia pública (obviamente no vinculante).

Este último proceso, llevado a cabo entre el pasado miércoles 02/09/2020 y hoy 04/09/2020, permitió que un centenar de expositores de distintos ámbitos presentaran sus opiniones sobre el proyecto, que visibilizaron un fenómeno particular: "la mayoría de las exposiciones (por no decir todas) estuvieron centradas específicamente en el cierre o no del zoo Córdoba, sosteniendo los argumentos desde las miradas más técnicas y variadas."

Ya sea por el discurso del ejecutivo municipal o por una suerte de mirada de túnel, enfocada en la problemática de la existencia o erradicación del zoológico municipal, mayormente se dejaron de lado temas bastante controversiales.


Es decir, tanto la comunicación sobre el proyecto, como el eje del espacio de discusión y participación ciudadana, estuvieron enfocados en si Córdoba debe o no tener un "bioparque", un "zoológico" o nada. No obstante, el proyecto esconde puntos bastante preocupantes para quienes venimos observando la prácticamente inexistente política ambiental de la gestión municipal y son precisamente los puntos que aquí desarrollaremos en detalle, junto con algunas propuestas y/o críticas proactivas.


LA EVALUACION DE UN PROYECTO ACECHANTE

Los expediente unificados dan forma a un proyecto que esconde -al menos para quienes hemos realizado la evaluación del diseño de la política pública- una desarrollo que oscila entre una improvisación que busca obtener un vuelto en el costo político que la problemática exige y una intención recaudatoria poco disimulada, que conjuga el eliminar gastos asociados a competencias municipales con la explotación de espacios de una importancia ambiental única, como lo es la Reserva Natural San Martín.

Por ello, compartimos las observaciones realizadas por el director de la consultora ,Lic. Matias E. Roldán, al respecto del proyecto, su diseño, objetivos y fin.


Dichos comentarios son:


  • El ente y sus objetivos (Art. Nº3 del proyecto)

El proyecto expresa que el ente "BIOCORDOBA" tendrá entre sus objetivos una serie de acciones asociadas a funciones específicamente asignadas a la autoridad municipal correspondiente: la Secretaría de Gestión Ambiental, como también temas ampliamente genéricos.


Esto genera una clara atomización de las competencias y sobre todo responsabilidades municipales, sobre la temática de protección, promoción y enriquecimiento ambiental de la ciudad. Sin tener en cuenta que el municipio -a la fecha- carece de Plan de Metas, el objeto de crear un actor que vea solapadas sus responsabilidades con la autoridad ejecutiva de aplicación (incluso no dejando en claro, al menos en este artículo, "quien responde ante quien") presenta un claro error garrafal en el diseño y justificación de la creación del mismo.


  • El ente y el alcance de sus acciones (Art. Nº 4, inc. a), b) y d) del proyecto)


El proyecto expresa que los objetivos del ente BIOCORDOBA apunta a la "administración integral, dirección, gestión, mantenimiento y explotación del actual predio del jardín zoológico(...)", mediante "la reconversión" de dicho espacio, basada en un "plan maestro". Por último, presenta la obligación de "elaborar y/o ejecutar acciones y proyectos vinculados al bienestar animal relacionados a la fauna y la salud ambiental".


Esto genera un claro solapamiento contraproducente con las funciones la actual Secretaría de Gestión Ambiental del municipio, no solo en cuanto a la ejecución y planificación de las responsabilidades de ambas áreas (tanto la SGA como el ente), sino que atomiza la gestión de los presupuestos, objetivos y/o superposición de obligaciones legales/jurídicas. No obstante, el Art. Nº4, inciso a), presenta una complicación aún mas grave: tal como se sita al inicio de este párrafo, no solo apunta a la gestión del zoo, sumando al parque Sarmiento, sino que involucra en dichas funciones, a la RESERVA NATURAL SAN MARTIN.


Es decir, dispone de la DIRECCION + GESTIÓN + EXPLOTACION (al menos desde la redacción del articulado) de la única reserva natural municipal. Con ello se observa -con preocupación- que el proyecto esconde en su contenido, la habilitación legal y administrativa de la explotación de un espacio de altísima importancia ambiental, para la ciudad. Esto permite observar dos escenarios antagónicos pero igualmente funestos: el proyecto esconde, tras un discurso que vela por el bienestar animal, la intención de avanzar descriteriosamente y con fines recaudatorios y/o de promoción política, sobre la reserva; o simplemente se agregó la reserva San Martín, a un documento improvisado y sin la más mínima planificación integral, de semejante temática de interés colectivo y ambiental.



  • El ente y sus funciones (Art. Nº 5, inc. j) del proyecto)

El proyecto expresa que una de las funciones del ente BIOCORDOBA es la de: "proponer normativa municipal de regulación y conservación, con el fin de favorecer el uso racional de recursos naturales, así como una adecuada calidad ambiental."


Desde el diseño del proyecto de ordenanza, este punto deja serias dudas sobre el alcance de este inciso, ya que -en menor medida- esto significa que otro actor más deberá ser involucrado en el ejercicio de la propuesta de marcos legales y/o participación en instancias de planificación de las políticas públicas ambientales (un "privado" sería parte de la planificación ambiental estratégica). No obstante, en mayor medida, vuelve a presentar un solapamiento de la función de la autoridad de aplicación municipal en materia ambiental (la Secretaría de Gestión Ambiental).

Aquí es donde se nota, mucho más, las improlijidades del proyecto, ya que puede interpretarse incluso, que la autoridad de aplicación que regulará las funciones del ENTE, no será la SGA. Ya que BIOCORDOBA tiene (en la práctica) las mismas funcionalidades y hasta los objetivos superpuestos. Con esta superposición tanto de objetivos como de responsabilidades -principalmente en un contexto donde no hay ninguna planificación ambiental integral de la ciudad- es evidente que no se ha logrado diseñar eficientemente el rol del ente, como también su razón de ser.


  • El ente y sus controles (Art. Nº 9)

A modo ampliatorio de la conclusión anterior, el proyecto plantea que el ente tendrá distintos controles: "auditoría contable, legal, de gestión y de cuentas", según los distintos actores (ejecutivo municipal y externo; y tribunal de cuentas respectivamente).


Es decir, BIOCORDOBA tendrá auditorías y controles de gestión, no obstante a raíz de sus objetivos y funciones, carece de una auditoría y control de su ejercicio técnico/especializado; tanto del cuidado y protección animal, como de las funciones asociadas a la explotación y manejo de la Reserva San Martín. Esto deja en claro que la creación del ente, si bien pretende una gestión organizada y específica de aspectos ambientales y animales, hay una ausencia total de controles profesionalizados de su gestión.

En complemento de esto, el Art. Nº 12, donde "se crea el Consejo Consultivo y Comité de expertos", vuelve a presentar un espacio de conformación de grupos profesionales que solo serán consultados y NO incorporados al desarrollo de la planificación estratégica interna del ente, sus funciones y mecanismos.


  • El ente y sus concesiones (Art. Nº 15)

El proyecto presenta la gestión de las concesiones, por parte del ente, entre otros espacios de la Reserva Natural San Martín, como también su administración.


Nuevamente, y en consonancia con el análisis del Art. Nº 4, inc. a), el proyecto vuelve a incorporar (exclusivamente en temáticas asociadas al manejo de emprendimientos privados, concesiones y/o herramientas recaudatorias y/o fiscales) a la Reserva Natural San Martín. No solo permite observar que no se percibe la problemática de la gestión ineficiente de dicho espacio natural, sino que en ninguna parte del proyecto se hace referencia a planes, programas y/o planificación de la gestión de la misma.



CONCLUSIONES

-El proyecto de ordenanza sobre la creación del ente BIOCORDOBA, visiblemente carece de una teoría causal -robusta y concreta- que justifique o muestre un análisis exhaustivo sobre "su creación, funciones y objetivos".


-El "¿porque?" de la creación de un ente de gestión autárquica y autónoma, por sobre la mejora, reingeniería, robustez e innovación de las responsabilidades de la Secretaría de Gestión Ambiental municipal, expresan una inexistencia de un proceso de planificación estratégica y abarcativa por parte del ejecutivo municipal.


-Las funciones del ENTE terminan sobreponiéndose a el área competente (SGA) la cual sufre un desmantelamiento de su ejercicio y hasta un solapamiento de objetivo y responsabilidades, como la planificación y gestión de proyectos ambientales.


-El proyecto presenta una clara falencia en la gestión del ente, habiéndose enfocado en una cúpula meramente administrativas/política, dejando de lado las especificidades técnicas necesarias para gestionar un espacio semejante.


-Se incorpora la gestión, a un proyecto con una deficiente justificación de sus roles y objetivos, (con una visión claramente enfocada en la generación de ingresos mediante la explotación comercial y bajo un régimen de concesión) de una reserva natural municipal, la cual está protegida mediante normativa anteriormente sancionada, vulnerando así el espíritu, rol ambiental, social y protección jurídica de la misma.



En síntesis, el proyecto (de expedientes unificados) muestra un muy empobrecido sustento teórico, jurídico y analítico, que se suma la inexistencia de un proceso participativo, estratégico e integral, de planificación sobre la gestión ambiental de Córdoba.


Es decir, se libera un proyecto salvaje, que impactará de lleno en la única reserva natural de la ciudad, encausado bajo un discurso totalmente enjaulado en un argumento proteccionista; sin planificación, sin participación en su diseño e idealización.



Lic. Matias E. Roldán

Extracto Evaluación de Diseño

del Proyecto BIOCORDOBA, 2020





 
 
 

Comments


©2024 por M Roldan_ Consultoria Integral. Creada con Wix.com

bottom of page